3 de junio de 2011

Ironía

Siempre tuvo un gran manejo de la ironía, y la utilizaba con frecuencia. Así que a menudo me costaba descifrar lo que quería decirme. Conseguía convertir el reto más fácil en el más difícil. Y es que hablar con ella era una continua investigación de su mapa sentimental, el cual no disponía de indicaciones cardinales ni señales que indicaran mi posición. Por eso, el día que me dijo que me amaba no sabía si responderle con franqueza y sinceridad o mostrar esa reticencia que ella siempre me ocasionaba a la hora de reaccionar.