No sé muy bien quién soy en realidad, ni antes ni menos aún ahora. Pero sé muy bien quién quiero ser. El caso es que, en el mundo, a nadie le interesa saber quién soy, sino más bien quién no soy. Es mucho más fácil clasificarme y encasillarme de ese modo. No sé bajo que epígrafe me han encasillado, pero estoy dispuesta a hacer que eso cambie. Estoy dispuesta a ver el mundo a través de otros ojos. De todos, salvo los míos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario