4 de marzo de 2011

Ella desea ser alguien especial.

Ella, para tener unos labios atrayentes, pronuncia palabras afectuosas. Ella, para tener una mirada cariñosa, busca el lado bueno de las personas. Ella, para estar delgada, comparte su comida. Ella, para tener el pelo precioso, deja que él lo acaricie todos los días.
Pero ella está sola, y si alguna vez necesita una mano la encuentra al final de sus brazos. No necesita envejecer para descubrir que tiene dos: una para ella misma y otra para los demás. Sabe que la belleza de una mujer aumenta con el paso del tiempo y que no radica en la estética. La verdadera belleza de ella es el reflejo de su alma.
Ella desea todos los días poder fundir su alma y entrelazarla con él. Para así hacer que descubra cuál es su verdadera belleza.

5 comentarios:

  1. Acabo de leerme todas tus entradas y ciertamente estoy sorprendido, si no te importa, a partir de ahora te sigo. Me gusta como escribes, tienes cierta habilidad empática con la que logras transmitir lo que probablemente sintieras en el momento.
    Y ésta última entrada también me ha agradado.

    Me pregunto quién será Él...

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  2. Ahora si que te sigo, que anoche se me paso jeje.

    Da? :O

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