12 de abril de 2011

Tu mirada me hace grande.

María amaba a Iván, eso estaba claro, pero María ni siquiera sabía cómo se llamaba, así que para ella era "el chico de la mirada bonita". Lo curioso era que bajo el balcón de María pasaban miles de personas diariamente, e Iván, el chico de los ojos verdes, era el único que siempre alzaba la vista. La verdad era que al principio no le había gustado en absoluto, le resultó el típico niño creído y resultante, pero cada bonita mirada que compartían la habían hecho cambiar de opinión. María se había aprendido todos sus horarios de entrenamiento: los lunes de 6 a 7, los martes de 7 a 8, y los jueves de 6 a 8. Y si algún día no lo veía pasar, se desesperaba.
Para Iván, María era la chica del balcón, aquella del pelo rubio bonito. Era... era su alegría de cada tarde, el empujoncito que lo hacía salir de la rutina. Iván realmente no sabía que fue lo que lo hizo mirar el cielo la primera vez, pero sabía que lo hizo en busca de esperanza, y su aire creído y popular que siempre llevaba, se le había ido perdiendo con cada mirada a esa melena lisa. Y si Iván no podía verla alguna tarde, al final, quienes acababan pagándolo eran sus pobres compañeros de equipo.


7 comentarios:

  1. Me encanta tu forma de escribir, he estado echandole un vistazo a algunas de tus entradas y, la verdad, es escalofriante que alguien a quien crees conocer sepa manejar las palabras como lo haces tu.
    Como probablemente sepas, a mi tambien me encanta ecribir de vez en cuando, (de hecho, estoy escribiendo este comentario igual que cuando escribo alguno de mis relatos), pero jamas podre conseguir tu estilo, probablemente, si yo hubiera escrito esto, a Ivan lo habria pillado un coche por distraese mirando al cielo.

    ResponderEliminar
  2. ¡Oh! *_*
    Muchas gracias >_< La verdad es que me costó bastante pasar mi pequeño rinconcito de internet a conocidos, pero merece la pena por comentarios como el tuyo.
    En realidad, el final de esta entrada es el final más abierto que he hecho en mi vida, quién sabe... a lo mejor lo pilló un coche XD
    Tu estilo propio de escritura, es tuyo, y nadie en el mundo sabe utilizar tu propio estilo de escritura mejor tú =)

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Me gustaria que le dijeras eso a Neial Gaiman y a Alan Moore, se reirian en tu cara xD.
    ¿Sabes? siempre he querido creer que el estilo de escritura de cada persona representaba cómo era por dentro, y que leyendo a alguien podías ver cómo es esa persona en su interior.
    Siempre he querido creerlo, ¿una lastima, verdad?

    ResponderEliminar
  5. Pues yo pienso que realmente es así, cada autor tiene su estilo, y ese estilo se consigue porque cada autor es diferente, su experiencia vivida es diferente, su humor, su forma de ser, hasta su imagen. Y si lees dos autores diferentes, estoy segura que podrías entrever un poquito en su interior.

    ResponderEliminar
  6. Uffff, ¿mirar en el interio de las personas? eso es un tema demasiado complicado como para que alguien como yo pueda hablar sobre el.
    Cierto es que cada persona tiene un estilo propio a la hora de ser ella misma, y que cada uno es diferente, pero, debo admitir con cierto temor a equivocarme, que cualquiera que haya leido lo que yo, y que despues me lea a mi, puede ver de donde ha salido mi estilo

    ResponderEliminar
  7. Claro, eso de dónde ha salido tu estilo entra dentro de tu experiencia propia vivida, y por lo cuál, entra dentro de tu interior y forma de ser =)

    ResponderEliminar